Después de recibir un diagnóstico de Alzheimer, muchos afectados y familiares se preguntan: ¿y ahora qué? Una vez se ha dado respuesta a las dudas médicas, lo más recomendable es dirigirse a un trabajador o trabajadora social para poder conocer de primera mano cuáles son los recursos sociales disponibles para enfrentarse a la enfermedad y a las circunstancias y dificultades que la rodean.
